Domínguez explica que la repercusión de casos destacados en los medios de comunicación suele provocar un aumento en las consultas y denuncias. “Siempre que hay repercusión en los medios por algún hecho relevante, se incrementan las llamadas, las consultas y los asesoramientos. La gente llama para confirmar si la línea está en funcionamiento, para asesorarse sobre qué hacer, qué denuncias pueden realizar y cuáles son las medidas disponibles. La trascendencia en los medios hace que las personas se cuestionen más, tomen conciencia y reconozcan que no están solas”, comentó.

La línea 137 proporciona un acompañamiento integral a las personas que enfrentan situaciones de violencia. En el caso de una denuncia de violencia, las primeras medidas son las cautelares, que incluyen medidas de protección para la víctima, tales como la exclusión del hogar del agresor, medidas de previsión de acercamiento y la instalación de botones antipánico. “Estas son las primeras medidas que resuelve el juzgado y están destinadas a proteger a la víctima. Estas medidas provisorias son dictadas por un periodo de tres a seis meses, y pueden renovarse si continúan los hechos de violencia o el hostigamiento”, detalló.

Además, resaltó la creciente conciencia sobre la violencia psicológica. “Hoy tenemos una mayor conciencia sobre la violencia psicológica, que antes solo se reconocía cuando había marcas físicas. Ahora se ha visibilizado que la violencia psicológica también deja marcas, que, aunque no siempre son visibles a simple vista, pueden tener un impacto mucho más profundo a largo plazo”, explicó.

La línea 137 opera las 24 horas del día, con un equipo de profesionales disponibles para atender tanto emergencias como consultas generales. “Trabajamos las 24 horas, con un equipo de profesionales que está disponible para la atención telefónica. A partir de esta atención, se determina si la llamada implica una situación de emergencia o solo asesoramiento”, concluyó.