Este año, la Luna llena en el signo de Aries, se produce el día 20 de octubre 2021 a las 11:56 en Argentina; 9:56 en México, Perú, Ecuador y Colombia; 10:56 en Venezuela; 16:56 en España y las 10:56 en New York y Miami, en el grado 27 del eje Aries/Libra.
Efectos de la Luna en el signo de Aries
El signo de Aries es el cardinal del elemento fuego. Los signos Cardinales corresponden a los comienzos de las estaciones por eso son signos de inicios, aperturas y comienzos.
El signo de Aries es un signo de independencia y de entusiasmo, pero también de agresividad. Es un signo apropiado para comenzar cualquier actividad, pero especialmente para tomar decisiones rápidas y ejecutivas.
La Luna llena en Aries es una Luna emprendedora, activa, que impulsa, empuja, estimula cualquier movimiento, pero también lleva una carga de intolerancia y de desconsideración.
El poder de la Luna llena
Una Luna llena, se produce en el momento en que el Sol y la Luna se encuentran opuestos, es un momento en lo que todo lo que fue estimulado en la Luna Nueva y realizado durante las fases crecientes llegan aquí a su máximo desarrollo sean sus resultados positivos o negativos.
Durante esta fase se siente más la necesidad de expansión social o mental; esta fase acostumbra a estar marcada por un gran movimiento, excitación y expansión de las masas en general.
Las personas son más receptivas, las relaciones sociales más favorables. La Luna, llena de luz, inquieta los ánimos, hace perder terreno a la razón y desata las emociones.
Por eso, es un período muy propicio para la creatividad y para recoger los frutos de todo lo hecho a lo largo del ciclo. Se está más eufórico y surgen situaciones con personas que traen respuestas o soluciones a los problemas.
Las iniciativas de trabajo tienen ingredientes que lo facilitan. Uno se divierte al máximo en las reuniones de plenilunio. Pero la Luna llena también tiene fama de incitar a la violencia y aumentar los incidentes y delitos emocionales.
El organismo tiende a alterarse con más facilidad y las jaquecas y migrañas son típicas de esta fase. Si quieres que algo sea divulgado, comentado, difundido, éste es el momento, preferentemente hazlo unas horas antes de la oposición exacta.
Bajo el signo de Aries
El signo de Aries gobernado por Marte, Dios de la guerra en la Mitología Griega, tiene analogía con todo lo que este dios del Olimpo simboliza: la guerra, las armas, la velocidad, el fuego, la virilidad, el impulso.
Marte gobierna la cabeza, por esa causa difícilmente los arianos escapen de lesiones en la cabeza o en la cara, donde casi siempre llevan una marca particular de esta energía.
Todo lo que afecte esas partes del organismo resultará más dañino en esos días y en cambio, todo lo que se haga para el bienestar de esos órganos, tendrá el doble de efecto y será sumamente beneficioso, con excepción de las operaciones quirúrgicas.
La influencia sobre cada signo
Marte es el planeta de la acción, el dador de energía de actividad asociado con la pasión, la lucha, la fuerza vital, la furia, la resolución, el coraje, el enojo y la ira, la agresividad, lo que corta, lo que hiere y lo que quema como el fuego.
Marte está en Libra, uno de los signos de exilio del planeta, lo que implica una mala emisión de su energía que se muestra de forma más agresiva.
El planeta rojo se encuentra en aspecto de tensión con Plutón, que se encuentra transitando el grado 24 de Capricornio, lo que sincronizará seguramente con momentos de conflictos, en los que la lucha de poderes puede estar presente, la acción impulsiva puede ser parte del dificultad y puede acarrear problemas con el entorno.
Habrá tendencia a la irritabilidad, a los celos, al enojo, puede haber peligro de violencia de golpes o de accidentes.
Deben estar especialmente atentos aquellos que tienen puntos sensibles en la mitad del tercer decanato de los signos Cardinales: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio.
Para los Signos de Aire -Géminis y Acuario- y en menor medida Sagitario y Leo, será un tiempo de gran vitalidad y de acciones creativas, donde se podrá orientar el poder de la voluntad.
Sentirán mayor energía física, alegría de vivir, mayor necesidad de acción y decisión. Buena época para emprender nuevas tareas. Aunque Marte los afecta en forma favorable, también es un momento que puede implicar cierto descuido por sentirse pleno y energético y tender a tomar riesgos financieros o comprar cosas innecesarias. Demasiada confianza en sí mismo puede ser también perjudicial.
Venus en cuadratura a Neptuno
Los días cercanos al 26 de octubre, Venus hará una cuadratura con Neptuno. Si bien es un aspecto tenso, la combinación planetaria puede asociarse con momentos de alta sensibilidad donde se mezclan la ilusión con el engaño o los desengaños.
La sensibilidad se verá aumentada, especialmente para quienes tengan puntos sensibles en los primeros grados de los signos Mutables: Sagitario, Piscis, Virgo y Géminis.
Es mejor no confiar mucho y dejar pasar un tiempo para ver más clara la realidad, hay posibilidades de estafas o engaños, Venus/Neptuno suena como cantos de sirenas. También pueden ser encantadores.
Estos aspectos pueden expresar tendencias artísticas o mediúmicas porque sincronizan con momentos de alta sensibilidad.
El impacto de Venus
Por otra parte, el planeta Venus durante esta Luna llena estará en su período de mayor elongación. Es decir, el planeta alcanzará su mayor separación del Sol respecto a nuestro punto de vista.
El 29 de octubre, justo después del atardecer, las condiciones de observación serán las óptimas y este planeta se verá en su máximo esplendor. Durante los días cercanos, Venus se verá muy brillante en el cielo, un período óptimo para su observación como “estrella vespertina”.
Sincronizando con ese momento, Venus y Júpiter, los benéficos del zodíaco, se aspectarán en un ángulo armónico influenciando de manera generosa, pródiga y optimista al tercer decanato de los signos de Aire: Acuario, Géminis y Libra.
Ellos, además, ya están recibiendo los benéficos influjos de Júpiter en Acuario ya directo, así como los de Fuego -Sagitario, Leo y Aries- que serán beneficiados por las pacíficas energías de Venus, que brilla en el cielo con toda su magnitud.