La astrología es una práctica antigua que busca establecer una relación entre la posición de los astros en el momento del nacimiento de una persona y su personalidad, características y eventos futuros. En ese sentido, cada signo del zodiaco posee cualidades innatas. Por ejemplo, algunos se destacan por su maldad y crueldad en ciertas situaciones.
En esa línea, hay personas a las que lastimaron tanto que fueron cambiando su personalidad para evitar seguir siendo dañados, por lo que se volvieron más fríos, menos tolerantes y, sobre todo, aprendieron a poner límites. Ahora bien, esta nueva forma de ser trae consigo un nivel de crueldad muy alto.
Los signos del zodiaco que son más crueles y malos
1- Escorpio (23 de octubre al 21 de noviembre)
Para el signo de Escorpio, lo que no es mutuo no funciona y, por lo tanto, no pierden su tiempo en eso. Este signo de agua se sabe defender contra todo pronóstico. Si no te metes en sus asuntos, no hay nada que temer. Ahora bien, si estás buscando alguna forma de hacerlo sentir mal, prepárate para recibir lo peor de ellos y su lado más oscuro que saben guardar muy bien. Los escorpianos no se arrepienten de nada, y cada una de sus acciones tienen un motivo.
2- Capricornio (22 de diciembre al 20 de enero)
El signo de Capricornio sabe esconder sus emociones y mantiene la concentración plena en sus objetivos. Frente a una situación que lo lastime, este signo de tierra te la hará imposible hasta que te arrepientas de haberte comportado mal con ellos. Ellos saben demostrar que con ellos no se juega y que pueden ser tan malos como deseen. Los capricornios no harán excepciones con nadie, ya que su orgullo no se los permite.
3- Piscis (20 de febrero al 20 de marzo)
Aunque no parezcan crueles, el signo de Piscis a veces toma el papel de villano para que no lo pasen por arriba. Puede ser dulce o peligroso, todo depende como lo trates, pero no pretendas que sea un amor cuando solo le provocas lágrimas. Los piscianos son memoriosos y no creen mucho en eso del arrepentimiento, por lo que hay pocas chances de que den una segunda oportunidad a quien no la merece.