Actualmente, lo más natural es leer en forma silenciosa, incluso hay personas a las que les molesta que alguien lea en voz alta y termina callándolas. Pero no siempre fue así, hace aproximadamente dos mil años, leer era un privilegio que pocos podían hacer, y quienes tenían la fortuna de adquirir un libro, lo normal era que leyeran en voz alta, de hecho se desaconsejaba o incluso hasta se “prohibía” leer en silencio.
La voz era la que le daba sentido a la escritura, sin ella sólo era letra muerta. Por lo tanto, los textos estaban escritos especialmente para ese fin, para ser narrados frente a un auditorio.
Actualmente, un escritor trabaja en silencio, mientras que en otros tiempos se escribía en voz alta, escuchando el efecto sonoro de sus palabras, otorgándoles un movimiento y una organización que le permitiera al público captar, gozar y hasta memorizar los textos. La práctica de leer sólo con los ojos comenzó hasta el siglo XV, cuando apareció la imprenta.
¿Cómo leemos actualmente?
Ya en el siglo XXI, con la aparición de las “pantallas digitales”, dejamos de leer letra por letra, para distinguir palabras como si fuesen imágenes. Nuestra forma de leer en esta época digital ha ido cambiando. El ingeniero danés Jakob Nielsen, una autoridad mundial en diseño de interfaces de internet, descubrió que cuando vemos un texto, especialmente los jóvenes de veinte años o menos, formamos un patrón de lectura en “F”, en lugar de leer linealmente.
El cual implica hacer un escaneo horizontal en la parte superior, de izquierda a derecha, y posteriormente un segundo movimiento horizontal, más corto, en la zona inmediatamente inferior, y terminamos con una visualización de la parte izquierda de la página con un movimiento más lento de forma vertical.
Lo ideal es leamos de arriba hacia abajo, palabra por palabra, página por página para comprender mejor el texto. Desafortunadamente, los actuales patrones de lectura obligan al lector a “escanear el texto”, es decir, le echa un rápido vistazo general. Lee sólo las primeras palabras de cada línea, si no le parece interesante, continúa explorando hasta encontrar algo que sea de su interés. Si no lo consigue, cambia a otro texto. Como consecuencia, los actuales lectores leen en promedio 20% de las palabras que aparece en un texto.
¿Qué beneficios obtendré al leer en voz alta?
Si leer te ofrece múltiples beneficios, al leer en voz alta le agregarás unos cuantos más:
• Aporta compañía
• Ayuda a adultos mayores y hospitalizados a tener una rápida recuperación
• Es un método de relajación, en especial antes de dormir
• Ayuda a las embarazadas a tener una conexión con el bebé, además de potenciar su desarrollo cerebral
• Aumenta el vocabulario y la comprensión lectora
• Ejercita la imaginación
• Aporta conocimientos conceptuales como colores, formas, sonidos, letras, números, etc.
• Elimina la falta de concentración, al mismo tiempo que aumenta la comprensión
• Mejora tu capacidad de autoexpresión
• Desarrolla la capacidad de escucha al reconocer sonidos y ritmos
• Potencia la creatividad
• Desarrolla la capacidad de hablar y expresar en público
