El viernes, una nueva edición de la tradicional peregrinación a Itatí partirá desde la rotonda de Posadas, marcando 44 años de esta emotiva travesía en bicicleta. Marcelo Prochaska, colaborador del evento, destacó que la peregrinación comenzó por una promesa familiar y ha crecido a lo largo de los años, convirtiéndose en un evento de gran trascendencia regional. “La peregrinación a Itatí es un acto de fe, no es una competencia. Tenemos paradas cada 20 km para reagruparnos y continuar el camino”, explicó.

Con participantes de Paraguay y de diversas partes de Argentina, el evento se ha ganado el apodo de “la peregrinación del Mercosur”, debido a la amplia participación internacional. Prochaska remarcó la importancia de la colaboración para llevar a cabo este evento: “Hay colaboradores que hacen posible que esta peregrinación sea tan grande, con donaciones para el desayuno, el almuerzo y frutas durante el recorrido”.

El viaje tiene una duración de varios días, con una parada nocturna en Ita Ibaté antes de llegar a la Basílica de Itatí. “El primer día hacemos noche en Ita Ibaté y al día siguiente seguimos rumbo a la basílica”, comentó. Además, destacó la organización y seguridad del evento, con asistencia médica y el apoyo de la policía y la Gendarmería para garantizar el bienestar de los peregrinos.

Para la seguridad de los participantes, Prochaska hizo un llamado especial a los ciclistas: “Pedimos que no viajen de noche, ya que es fundamental mantener la seguridad de todos los involucrados”. La peregrinación, que trasciende las fronteras del país, es una muestra de la devoción y el espíritu solidario de quienes participan año tras año.