La confirmación sobre el
arresto de Bravo y su inminente extradición fue brindada a Télam por el juez
federal de Rawson, Hugo Sastre, al indicar que “nosotros nos enteramos el
viernes vía Cancillería y por eso estoy en condiciones de confirmar que se
detuvo a Bravo y con ello se podrá completar el último eslabón de esta cadena
que nos costó mucho reconstruir por los años que pasaron”.
El juez Sastre reabrió la investigación en 2006 por pedido de
familiares de las víctimas ante el nuevo estatus legal que declaró a los
delitos de “lesa humanidad” como imprescriptibles, lo cual dio lugar a un largo
proceso que concluyó con el juzgamiento y detención de los militares retirados
Horacio Mayorga, Roberto Horacio Paccagnini, Jorge Del Real, Luis Sosa, Carlos
Marandino y Jorge Enrique Bautista.
La detención del ex teniente Bravo era esperada desde hace
años porque los sobrevivientes de la llamada masacre de Trelew -que se produjo
en la base de la Armada ubicadas en las afueras de esa ciudad Alberto Miguel
Camps, María Antonia Berger y Ricardo René Haidar, muertos y desaparecidos
entre 1977 y 1982- alcanzaron a describirlo en entrevistas como el que se encargaba
de las ejecuciones.
“De acuerdo a los testimonios que se recogieron en la
investigación, a Bravo lo ubican disparando a los que se encontraban malheridos
en el piso, de allí la importancia de su detención para el cierre definitivo de
esta investigación” reconoció Sastre.
El juez reconoció que “en un momento llegamos a descreer que
esto podría pasar porque Bravo fue enviado como agregado militar por la Armada
a los Estados Unidos y desde entonces no volvió nunca al país e incluso logró
ciudadanía norteamericana”.
A esto se suma que los militares habían sido juzgados y
absueltos por la justicia militar y si bien en nuestro país puede resultar de
fácil comprensión que se trató de una investigación manipulada, no es fácil de
comprender para otro país que eso haya ocurrido y diferenciarlo de un proceso
desarrollado por jueces de la constitución, como ocurrió en la última instancia.
A pesar de los reiterados pedidos de extradición efectuados
por el juez federal de Rawson, la situación no tuvo variantes hasta que en el
2016 se concretó una videoconferencia entre Sastre y el director del
departamento de justicia en Washington, Thomas Black, donde el magistrado local
pudo exponer la situación y desde allí el reclamo tuvo otro impulso.
Se estima que, de concretarse la extradición, volverá a
realizarse el mismo procedimiento que puso tras las rejas a sus ex camaradas de
armas, aunque no será el juez Hugo Sastre quien complete la instrucción porque
ya no tiene más el fuero penal desde que las funciones en el juzgado local se
desdoblaron y será Gustavo Lleral el encargado ahora de las actuaciones.
Será extraditado el único imputado que faltaba juzgar por la “Masacre de Trelew”
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