Ambas compañías promueven la creación de distintos productos con base biológica, en especial, construcciones que podrían ser habitables y que cumplan con las características de la sustentabilidad, debido a que la producción de materiales como el concreto es responsable de las grandes emisiones de CO2.
Esta estructura está hecha completamente de materiales que crecen en la tierra. El equipo que la construyó llenó los moldes con desecho de cáñamo, algodón y madera en donde pusieron micelio, que es el conjunto de raíces de los hongos. La ventaja del micelio es que crece muy rápido y crea superficies bastante resistentes.
En 4 días el micelio creció lo suficiente como para llenar todo el molde. Una vez llenado, el material se secó con calor para que el micelio dejara de crecer.