INGLATERRA. Ayer lunes, manifestantes en contra de la implementación del “pase sanitario” y la vacunación contra la Covid-19 en menores de edad intentaron ingresar a la fuerza en una oficina de la cadena BBC, en Londres. Pero la BBC ya no ocupa ese edificio.
Los participantes en los disturbios gritaban: “¡Qué vergüenza!” y acusaban a la cadena de no presentar información veraz sobre la vacunación. Lo cierto es que la corporación se mudó en gran parte hace casi una década. Según reportó The Guardian, en lugar de apuntar contra los canales de noticias de la BBC, a los que consideran responsables de promover las vacunas Covid-19, un puñado de manifestantes antivacunas obtuvo acceso al Centro de Televisión en el oeste de Londres, que ahora es predominantemente alquilado por ITV para grabar sus programas diurnos como Good Morning Britain y This Morning.
El edificio circular fue desocupado por la BBC en 2013 y desde entonces se ha convertido en un complejo de apartamentos y un club privado para miembros. La cadena británica retuvo tres estudios en el sitio bajo su brazo comercial con fines de lucro Studioworks, que en gran parte se alquilan a otras emisoras y proporcionan la base permanente para muchos de los programas de ITV. Sin embargo, la gran mayoría del personal de la BBC con sede en Londres y su operación de noticias se encuentran a 8 kilómetros de distancia, en la Broadcasting House de la compañía en Portland Place.
En un video se ve que los agentes apenas pueden frenar a la multitud, que está irrumpiendo en la entrada del edificio. Un representante de las fuerzas del orden informó al medio que ninguno de los manifestantes fue detenido.
Esto ocurre en el marco del anuncio que realizó el Gobierno británico la semana pasada que extenderá el programa de vacunación contra el coronavirus a todos los jóvenes de 16 y 17 años. Hasta el momento se ofrece la vacuna de Pfizer-BioNTech a menores de 18 años con complicaciones médicas, discapacidades o que viven en estrecho contacto con personas con problemas de inmunodeficiencia.
En cuanto al “pase sanitario”, no solo en el Reino Unido genera rechazo en algunos sectores de la población. En Francia, al menos 237 mil personas salieron a las calles de más de 100 ciudades durante este fin de semana, en la víspera de la habilitación de un certificado que será obligatorio para el ingreso a bares, restaurantes, cines, teatros, hospitales y trenes de larga distancia.
Por otro lado, en Italia al menos 20 millones de personas descargaron el “pase verde” en los primeros tres días de vigencia del certificado que permite la entrada en bares y participar de distintas actividades bajo techo y al aire libre.
La implementación del “pase sanitario” gana terreno en el mundo y estará también próximamente en Nueva York.