Los líderes del G7 anunciaron este viernes sus planes para poner fin a su trato comercial favorable a Rusia, lo que abriría la puerta a la posible imposición de aranceles a Moscú como represalia por su invasión a Ucrania.
“Nos aseguraremos de que los productos de las compañías rusas no reciben un trato comercial favorable en nuestras economías”, anunciaron en un comunicado el grupo que está integrado por Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
“Rusia no puede violar gravemente el derecho internacional y beneficiarse de ser parte del orden económico internacional”, afirmaron los países del G7.
En el caso de EE.UU., el fin de la alianza comercial con Rusia significará que se prohibirá la importación de vodka, diamantes, pescado y mariscos procedentes de ese país, explicó Biden.
Además, el G7 anunció que está trabajando para cerrar a Rusia cualquier fuente de financiación procedente de instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).