El Gobierno de Australia pone a la venta Cossack, un pueblo de 22.2 hectáreas que puede denominarse como “abandonado”, porque cuenta con edificios coloniales intactos, un entorno natural envidiable y mucha historia.
Cossack tiene una ubicación privilegiada: en la desembocadura del río Harding, en plena costa australiana, aunque está un poco lejos de las grandes urbes (tiene Perth a 1.480 kilómetros hacia el norte) y solo se puede acceder a la ciudad por una única carretera que ondula entre salinas.
Su principal actividad fue la recolección de perlas, por lo que entre 1880 y 1895 llegó a ser considerada una gran promesa económica.
Además de recolección de perlas, en el área se exportaba lana y comenzó una incipiente industria pastoril. Sin embargo, Broome, una ciudad vecina ganó terreno y casi toda la población de Cossack decidió mudarse, debido a que Broome ofrecía mejores oportunidades laborales y una mejor calidad de vida.
A 70 años de su época dorada, actualmente solo viven dos personas en Cossack: Rhys Osterlund y Shannon Ervine, un pastelero y su esposa, quienes están a cargo de una cafetería y únicamente reciben visitas temporales.
Las posibilidades de Cossack son infinitas. El responsable de atraer inversores, Vincent Siliciano, declaró a The Real Estate Conversation, que se trata de una rara oportunidad que los inversores no pueden dejar pasar.
