El avión Airbus A321 de Ural Airlines tuvo que realizar un aterrizaje forzoso escasos minutos después de despegar al chocar con una bandada de gaviotas que dañaron gravemente el funcionamiento de los motores.

En la aeronave viajaban 226 pasajeros y 7 miembros de la tripulación.

El viaje era desde el aeropuerto de Zhukovsky de Moscú hasta la ciudad de Simferopol, en la península de Crimea.

Según un funcionario de la Agencia Federal de Transporte Aéreo, el avión nada más despegar impactó con una bandada de gaviotas, algunas de las cuales fueron absorbidas por sus motores.

Tras esto los pilotos tuvieron que efectuar de inmediato un aterrizaje de emergencia sin el tren de aterrizaje ya que el motor del avión quedó bastante dañado. Este se realizó en un campo de maíz que se encontraba a penas a un kilómetro de distancia del aeropuerto de salida.

El incidente se ha saldado sin consecuencias trágicas. De 23 personas, entre las que se encontraban 9 niños, que tuvieron que ser hospitalizadas, solo una sigue ingresada.

Una gran hazaña la de estos pilotos que ha sido alabada por numerosos usuarios en las redes sociales, incluidos los pasajeros.