BRASIL. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo que entregará el poder a quien gane limpiamente las elecciones presidenciales del próximo año, pero destacó que no lo hará si hay algún fraude. Sus comentarios preocupan a quienes temen que el ultraderechista capitán retirado del Ejército no acepte una derrota electoral en la votación del próximo año.
Es casi seguro que Bolsonaro se enfrentará en las urnas a el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, a quien las encuestas muestran liderando la carrera electoral. En línea con este panorama, el actual mandatario difundió un video en sus redes sociales donde contó que le entregará “la banda presidencial a quien gane las elecciones limpiamente”, y sentenció: “No con fraude”.
Por ese medio, también remarcó la importancia de tener “elecciones limpias”, con “voto auditado para tener la certeza de que sea elegido aquel a quien el pueblo vote”, tanto en la elección del presidente, como en la del gobernador y el senador. “Si no lo hacen, vamos a tener problemas el año que viene. Me estoy anticipando”, remarcó. Y refiriéndose directamente a su máximo competidor, lanzó: “Lo sacaron de la cárcel, lo volvieron elegible para ser electo con fraude y eso no va a suceder”.
Desde su victoria por la presidencia en 2018, Bolsonaro hizo acusaciones infundadas de fraude electoral en Brasil. Según los críticos, esto podría sentar las bases para desafiar el resultado de las próximas elecciones en la misma línea que lo hizo el expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
En este sentido, el mandatario de Brasil respaldó las afirmaciones del norteamericano de que le robaron la elección el año pasado, lo que culminó en un ataque el 6 de enero contra la sede del Capitolio en Washington por parte de partidarios de Trump; incidente que dejó varios muertos.
En los últimos meses, además, Bolsonaro promocionó un proyecto de ley para que haya boletas impresas en lugar de la moderna votación electrónica que existe en Brasil. Sobre este punto, en el video dijo: “No se puede usar el argumento de que es muy caro. El dinero lo tenemos. Ya está preparado el dinero para las elecciones, para comprar impresoras”.
Según argumenta, de esa manera, el proceso es más sencillo de auditar y, por lo tanto, es más probable evitar el fraude. Pocos expertos están de acuerdo y el proyecto de ley aún no ganó mucho respaldo en el Congreso.