Luego de un descenso en la incidencia de contagios de coronavirus en Cataluña, en el noreste de España, las autoridades regionales anunciaron la reapertura de restaurantes y bares el lunes próximo, a un mes de su cierre, como parte del plan de relajamiento de restricciones que se habían adoptado para mitigar el avance de la enfermedad.

Entre una batería de medidas, incluidas un toque de queda nocturno y un confinamiento perimetral en otras partes de España, el pasado 16 el Gobierno dispuso el cierre de bares y restaurantes, que solo podían vender comida a domicilio.

Esta última medida se flexibilizará a partir del lunes próximo, cuando reabran los comercios con horarios y capacidad limitados, especialmente en su interior a un 50%, así como el de cines, teatros o salas de conciertos.

En cambio, se mantienen por ahora el toque de queda y el cierre perimetral de la región, cuyos ciudadanos no pueden entrar y salir sin un motivo justificado.

En sintonía con el resto del país, donde rige un estado de alarma desde fines de octubre, la baja en la incidencia de coronavirus en Cataluña, responde a las medidas preventivas muy restrictivas aprobadas por el Gobierno y criticadas desde el entorno económico.

España es uno de los países de la Unión Europea más castigados por el coronavirus, suma más de 1,5 millones de casos y 42.000 fallecidos.