Este martes a la madrugada, la Cámara de Diputados de Chile aprobó realizar un juicio político para destituir al presidente del país, Sebastián Piñera, por las supuestas irregularidades en la venta en Islas Vírgenes Británicas de un polémico proyecto minero.

Para destituir a Piñera, la oposición necesitaría el apoyo de 29 de los 43 senadores , sólo tiene 24 votos y se estima que no conseguirá los cinco que le faltan.

La acusación se votará en la Cámara Alta apenas unos días antes de que el país trasandino celebre el próximo 21 de noviembre las elecciones más trascendentales e inciertas de su historia reciente.

De qué se lo culpa a Piñera

Sebastián Piñera es acusado de atentar contra el principio de probidad y el derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación, y por haber comprometido el honor de la nación. Fue por su vinculación en la polémica venta del proyecto minero Dominga en Islas Vírgenes, un paraíso fiscal, revelada en los Papeles de Pandora.

Según la investigación de los medios chilenos CIPER y LaBot, los hijos del presidente vendieron la minera Dominga al empresario Carlos Alberto Delano -íntimo amigo del mandatario- por 152 millones de dólares durante el primer gobierno de Piñera (2010-2014).

El pago se tenía que hacer en tres cuotas. Una polémica cláusula supeditaba el último pago a “que no se estableciese un área de protección ambiental sobre la zona de operaciones de la minera, como reclamaban grupos ambientalistas”.

Una vez que Piñera asumió el poder, esa área, que abarca un verdadero tesoro natural a orillas del Pacífico, no fue considerada como zona de protección como había recomendado su antecesora Michelle Bachelet (2006-2010).

Los ambientalistas afirman que el proyecto minero a cielo abierto amenaza una colonia de pingüinos de Humboldt, así como otras especies marinas como ballenas jorobadas y lobos marinos y fauna silvestre como guanacos y zorros patagónicos.