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China registra su tasa de natalidad más baja en 70 años

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Aunque en la actualidad resalta por sus avances en medicina y tecnología y la contaminación, China es conocido como el país más poblado de todo el mundo, albergando casi la quinta parte de la población mundial en su territorio.

China registra su tasa de natalidad más baja en 70 años

A raíz de los problemas ambientales y sociales de China décadas atrás, en 1979 el gobierno introdujo la famosa política de un hijo por pareja, o la política de hijo único. Se trata de una medida de control de población establecida en las zonas urbanas del país orientada a controlar de manera drástica el control de natalidad para evitar la superpoblación.

Como es de esperar, esta fue bastante polémica a nivel nacional e internacional, pero estudios realizados por el centro de investigación del banco de China indican que cerca del 75 por ciento de la población la apoya. Pero para octubre de 2015, la política fue abolida, pero igual siguen existiendo límites un límite de dos hijos por pareja.

Los efectos de la política de un solo hijo

Estas políticas tuvieron sus frutos, pues desde su implementación las tasas de natalidad en el país asiático han decaído de manera considerable. De hecho, llama la atención que en 2019 la tasas de natalidad cayera a 10,48 nacimientos por cada 1.000 personas, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS, según sus siglas en inglés), la más pequeña en 70 años, o cual significa que de los 1,400 millones de personas de China tuvieron lugar 14,65 millones de nacimientos.

Desde que se implementó la política de dos hijos, la tasa de natalidad de China cayó un 20 por ciento en el 2016. Actualmente el país tiene la mitad de la tasa de natalidad de principios de los años ochenta, cuando se implementó la política de hijo único.

Podría reducirse la fuerza laboral y el crecimiento económico

Y aunque suene bien, los informes predicen que a este paso la fuerza laboral del país disminuirá en un 23 por ciento para el año 2050. También se espera que se reduzca el 1 por ciento de su producto interno bruto (PIB) cada año a partir del 2030.

Aunado a ello, el crecimiento económico de China se ha visto afectado por los recientes conflictos con su competencia internacional. La guerra comercial con Estados Unidos y la caída de la demanda interna le valió un crecimiento económico de apneas 6.1 por ciento en 2019, el peor resultado desde 1990.

Y tal como indica Yi Fuxian, un experto chino de la Universidad de Wisconsin-Madison en Estados Unidos, los niveles de educación en China han aumentado, por lo que el problema demográfico no necesariamente sea demasiado grave para afectar el crecimiento económico. “Pero a largo plazo, si la tendencia continúa, frenará de manera importante el crecimiento económico”, advirtió.

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