El martes por la noche Donald Trump dio su discurso anual frente al Congreso, en un marco más que especial dado que el líder republicano está a punto de ser absuelto en el juicio político que se lleva adelante en su contra.
Trump sabía que esa noche iba a tener frente a frente a la persona que impulsó los cargos contra él. Esa persona es Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara de Representantes y una de las líderes del partido Demócrata.
Ante esto no dudó de hacer gala de su incorrección política y, cuando ingresó al estrado para comenzar a hablar, le negó el saludo y dejó a Pelosi con la mano extendida.
Más tarde, y a través de sus redes sociales, Pelosi sostuvo que los demócratas “nunca dejarán de extender la mano de la amistad para lograr que las tareas se lleven a cabo. Trabajaremos para encontrar un terreno común donde podamos, pero nos mantendremos firmes donde no podamos”.
Por su parte a través de la cuenta oficial de Twitter de la Casa Blanca, condenaron la acción de la Presidenta de la Cámara de Representantes, asegurando que insultó al pueblo estadounidense. “Ese es su legado”, concluyó el mensaje.
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