CARACAS. Venezuela celebra este domingo unas controvertidas elecciones legislativas donde, sin necesidad de encuestas, ya se puede asegurar que llevarán nuevamente al chavismo a controlar la Asamblea Nacional (AN), la única institución que hasta ahora conservaba la oposición, pese a haber sido vaciada de poder real.
Según publicó La Vanguardia, el régimen chavista encabezado por el presidente Nicolás Maduro necesita organizar estos comicios para mostrar una suerte de imagen de democracia, en medio de un rechazo internacional generalizado de estas elecciones. El régimen aún mantiene casi 400 presos políticos y cientos de opositores exiliados. Sin mencionar los millones de venezolanos que huyeron de la crisis económica de su país, emigrando a otras naciones.
Mientras el chavismo avanza hacia el control de todos los poderes del Estado, la mayoría de la oposición encabezada por el autoproclamado presidente Juan Guaidó, boicotea las elecciones. Incluso convocaron a una consulta popular para la semana que viene, aunque ese acto apenas tendrá algún efecto propagandístico.
La división de la oposición en Venezuela
Uno de los problemas de la oposición es la fragmentación, fogoneada desde el régimen de Maduro. Es que el indulto presidencial a un centenar de presos políticos motivó al ex candidato presidencial, Henrique Capriles a anunciar que participaría en los comicios. Esta posición duró poco, porque Capriles terminó desdiciéndose al confirmarse que la Unión Europea no enviará a veedores en unos comicios carentes de legitimidad internacional.
Esta actitud de Capriles dejó en evidencia una ruptura que mantiene con Guaidó, cada día más cuestionado por el tipo de liderazgo que pretende.
En ese contexto, y con algunos partidos opositores minoritarios participando de las elecciones legislativas, se descuenta que se impondrá el chavismo. Entre los espacios que participarán, está el exgobernador chavista Henri Falcón o el pastor evangélico Javier Bertucci. Ambos ya fueron candidatos presidenciales en las elecciones del 2018 y para estas elecciones, contaron con facilidades por parte del régimen de Maduro.
Con las elecciones de este domingo y la nueva composición de la Asamblea Nacional, Guaidó perderá gran parte de su legitimidad como líder opositor y como presidente interino.
Se espera que sólo un tercio de los venezolanos participen de estas elecciones organizadas por el chavismo. Y no es extraño porque el chavismo forzó al Tribunal Supremo a inhabilitar a las direcciones políticas de partidos claramente opositores como el Copei, Primero Justicia o Acción Democrática.
