“Es el regreso a la obligatoriedad con seguridad”, afirmó el titular del organismo, Robert Silva, en la conferencia de prensa este jueves.
El funcionario recordó que la asistencia es voluntaria hasta el momento, pero que, con la resolución que se implementará el próximo lunes, se dispondrá en la medida en que los alumnos sean convocados y dentro de las posibilidades de cada establecimiento educativo. Quedan exceptuados de la obligatoriedad de concurrir los niños que formen parte de la población de riesgo.
Al hacer el anuncio, Silva recalcó que los niños contrajeron la enfermedad fuera de los centros educativos. También comentó que el Consejo Directivo Central (Codicen) seguirá trabajando para aumentar la presencialidad, en un marco de diálogo y de acuerdo con el Ministerio de Salud Pública y el Grupo Asesor Científico Honorario.
En Uruguay, hay presencialidad en 1.040 escuelas rurales y 300 de tiempo completo y tiempo extendido, con grupos divididos. “Queremos más presencialidad en cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios”, manifestó Silva.
Uruguay es el único país de América Latina con presencialidad en la educación. El 22 de abril comenzó el proceso de regreso a las aulas, primero en las escuelas rurales y en junio, continuó la reapertura en centros urbanos.