
Donald Trump firmó un decreto que impone aranceles del 25% sobre productos importados desde Canadá y México, y un 10% a los bienes provenientes de China. Según la Casa Blanca, la medida busca frenar el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
Trump justificó la decisión alegando subsidios desproporcionados y déficits comerciales con sus socios de América del Norte. Sin embargo, economistas advierten que la medida podría generar aumentos de precios y acelerar la inflación en Estados Unidos.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, aseguró que responderán “con fuerza” y advirtió sobre las “consecuencias desastrosas” que los aranceles tendrían para la economía estadounidense. Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que su país está preparado con “un plan A, B y C” para contrarrestar el impacto de la medida.
Sheinbaum también recordó una carta enviada a Trump en noviembre, en la que rechazaba sus amenazas y advertía que cualquier arancel sería respondido con otro en la misma magnitud.
Las tensiones comerciales entre EE.UU. y sus socios aumentan en un contexto electoral clave, mientras se espera que las represalias de Canadá y México agraven el conflicto económico en la región.