El proyecto fue adoptado el jueves por la Cámara de Representantes, cuando otros 4,4 millones de trabajadores estadounidenses solicitaron nuevos subsidios de desempleo.
El nuevo paquete incluye 320.000 millones para que las empresas mantengan sus puertas abiertas y paguen a sus empleados, luego de que se agotó el primer tramo de 349.000 millones de dólares.
La mayoría de los recursos, que sigue a un plan de 2,2 billones de dólares aprobado en marzo, serán destinados a las medianas y pequeñas empresas.