Con 332 votos a favor frente a solo uno en contra y diez abstenciones en el Senado, consenso similar al que ya había sido obtenido en la Asamblea Nacional, este jueves, Francia puso fin al comercio de perros y gatos en tiendas de venta de animales, así como a la explotación comercial de los animales salvajes, que dejarán de poder ser utilizados en los circos. Asimismo, canceló la posibilidad de que sigan existiendo granjas de visones criados para aprovechar sus pieles.
La ley contra el maltrato animal aumenta además las sanciones contra los que no cuiden de forma adecuada a los animales de compañía y señala el fin de la cautividad de especies salvajes con fines comerciales. Para que este último aspecto se cumpla en un plazo de dos años se prohibirá la adquisición y la reproducción de animales salvajes y los circos ya no podrán tener ninguno en siete años.
Para poder tener un animal de compañía habrá de obtenerse siete días antes un “certificado de sensibilización” con cuya obtención se busca crear conciencia en el futuro propietario de las obligaciones relacionadas con su cuidado (vacunación y otras atenciones veterinarias).
En esta misma dirección, la ley precisa que no se podrán exponer los perros y gatos a la venta en las tiendas de mascotas a partir de 2024, disposición con la que se busca evitar las compras que pueden conducir a los abandonos. Cada año hay en Francia unos 100 mil y en este aspecto 2021 batió todos los récords.
El maltrato estará castigado con penas de hasta tres años de cárcel y 45 mil euros de multa en caso de muerte, así como de la retirada de la autorización para tener otras mascotas.
También quedará prohibida en cinco años la utilización de delfines en espectáculos en los acuarios y solo se los podrá seguir manteniendo en ese espacio si formen parte de programas de investigación científica avalados por el Estado.