“Recemos hoy por los ancianos, especialmente por quienes están aislados o en los asilos de ancianos”, pidió el pontífice durante la misa que celebró en su residencia de Casa Santa Marta.

En ese marco, Jorge Bergoglio añadió: “Ellos tienen miedo, miedo de morir solos. Sienten esta pandemia como algo agresivo para ellos. Ellos son nuestras raíces, nuestra historia”.

“Ellos nos han dado la fe, la tradición, el sentido de pertenencia a una patria. Oremos por ellos para que el Señor esté cerca de ellos en este momento”, convocó por último Francisco.

El Vaticano mantiene el cierre de actividades al público hasta el 3 mayo, en línea con la cuarentena dispuesta por el gobierno italiano, por lo que las misas matutinas del Papa, así como las audiencias generales de los miércoles y los Ángelus del domingo se realizan sin fieles y se transmiten en directo por los canales de streaming de la Santa Sede.