Se trata de una colonia de una especie de peces demersales que cubre al menos 240 kilómetros cuadrados del lecho marino, informó la revista Current Biology.
Los habitantes de esta colonia, llamados peces de hielo (‘Neopagetopsis ionah’), se distribuyen en una densidad de 0,26 nidos por metro cuadrado y son efectivamente nidos en el sentido propio de la palabra. Se trata de construcciones redondas que los peces confeccionan para posarse encima. La mayoría de estos nidos estaban ocupados por un pez adulto que vigilaba cerca de 1.700 huevos.
Los huevos, “cuando estaban presentes, eran claramente visibles encima de este conjunto de material pétreo”, señala el estudio, que califica de “estrategia conocida” este comportamiento, aunque no sea muy típico para otros peces.
Además, el equipo de investigadores midió las temperaturas en torno a los nidos y estimó que era hasta 2 ºC más tibia que las aguas circundantes.
Al filmar esta práctica de anidación submarina, desde un aparato de batimetría remolcado por el rompehielos Polarstern, los científicos pudieron calcular que el número total de nidos activos en dicha superficie puede rondar los 60 millones, mientras que la biomasa asociada de peces podría superar las 60.000 toneladas.