Ante la amenaza, las autoridades israelíes ordenaron a los ciudadanos que se resguarden en sus hogares y permanezcan cerca de los refugios antiaéreos. Las sirenas de alerta sonaron en todo el país, reflejando la gravedad de la situación.
Como respuesta al ataque, todos los vuelos con destino y origen en Israel fueron suspendidos, evidenciando el impacto inmediato del conflicto en la movilidad aérea.
Estados Unidos, que estaba en alerta máxima, confirmó que el presidente Joe Biden ordenó a sus tropas en la región colaborar en la defensa de Israel. Esta medida subraya el compromiso de Washington con su aliado en medio de un entorno militar cada vez más volátil, informó el portal TN.