“Ahora y acá, si me confían la Presidencia, sacaré lo mejor de nosotros, no lo peor; elegiré la verdad, sobre la ficción, la luz, sobre la oscuridad”, aseguró el dirigente de 77 años desde Wilmington, Delaware, la ciudad donde vive hace años, en su discurso de cierre de la Convención Nacional Demócrata, trasmitido en vivo por las plataformas partidarias.
La última jornada de esta convención virtual, aggiornada a los difíciles tiempos de pandemia que vive el país, comenzó con una serie de apoyos cortos de exrivales de Biden en las primarias presidenciales -como las senadoras Amy Klobuchar y Elizabeth Warren, el empresario Andrew Yang, el excongresista tejano Beto O’Rourke-, de activistas, dirigentes y hasta del exsecretario de Estado del Gobierno de George Bush, el republicano Colin Powell.
Sus palabras marcaron el tono de la noche: crisis, urgencia, oportunidad, esperanza y unidad.
Más tarde, se sumaron otros ex precandidatos presidenciales como los senadores Bernie Sanders y Cory Booker, y el exalcalde Pete Buttigieg y recordaron anécdotas con Biden en las primarias.
También se destacaron las voces de las minorías negra, latina e indígena, de trabajadores y líderes sindicales, y veteranos de guerra, todas clave para la base electoral demócrata.
Cada uno de ellos repitió una y otra vez un mensaje que será central en la campaña: ignorar las denuncias de Trump sobre un posible fraude y votar.