Keiko Fujimori, la líder de
la oposición en Perú imputada en el escándalo de corrupción Odebrecht por
presunto lavado de dinero, recuperó su libertad este viernes, tras cumplir casi
trece meses de cárcel, tras un fallo del Tribunal Constitucional que anuló su
prisión preventiva.
La hija del ex presidente peruano Alberto Fujimori salió de
una prisión en Lima entre vítores de cientos de sus seguidores.
Keiko afrontará en libertad el resto de la investigación que
se le sigue dentro del caso de corrupción por presunto lavado de dinero en la
financiación de sus campañas electorales.
En la puerta de la cárcel le esperaban su marido, el
estadounidense Mark Vito, quien 18 días atrás se había declarado en huelga de
hambre para reclamar su liberación, acompañado por dirigentes del partido
fujimorista Fuerza Popular y centenares de seguidores, informó la agencia EFE.
La ex candidata presidencial dijo a los periodistas que el
Tribunal Constitucional corrigió un proceso “lleno de abusos y arbitrariedades”
y aseguró que seguirá “colaborando con la justicia”.
En octubre pasado, la justicia peruana había ordenado su
prisión preventiva para evitar que Keiko obstruyera la investigación por lavado
de dinero.
Según las investigaciones, la constructora brasileña
Odebrecht entregó 1,2 millones de dólares para su campaña electoral en 2011.
