La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) señaló que ha tomado “debida nota” de las preocupaciones manifestadas por diversas instancias internacionales y expresó su inquietud “ante el abuso de mecanismos judiciales que nuevamente se han transformado en instrumentos represivos del partido de Gobierno”.
El organismo se pronunció después de que una jueza decidiera enviar a prisión por cuatro meses, como medida preventiva, a la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez y a los exministros transitorios de Justicia Álvaro Coímbra y de Energía Rodrigo Guzmán. Áñez fue trasladada este lunes al Centro de Orientación Femenina de Obrajes, donde debe cumplir detención preventiva, mientras se lleva adelante la investigación por el caso “golpe de Estado”.
Según la OEA, “en los últimos meses se ha constatado la cancelación o sobreseimiento de diferentes juicios contra partidarios del MAS (Movimiento al Socialismo), así como amenazas de persecución judicial a políticos opositores al Gobierno”.
Entre las posibles opciones para solucionar la situación, la Organización de Estados Americanos exigió formar una “comisión internacional para la investigación de casos de corrupción desde el último período de Gobierno del expresidente Evo Morales hasta la actualidad”, incluyendo la Administración de transición de Áñez.
Dicha instancia podría crearse amparada por el sistema de las Naciones Unidas o de la propia OEA, informó la Secretaría General.
También propuso remitir las denuncias sobre eventuales crímenes de lesa humanidad a la Corte Penal Internacional (CPI) para que el enjuiciamiento sea “imparcial y atienda a variables objetivas de responsabilidad”; y que se reforme el sistema judicial de Bolivia a mediante un diálogo de todos los actores políticos, académicos y sociales, y de la cooperación internacional. “La reforma de la Justicia es imprescindible para transformarla legítimamente en un poder del Estado independiente”, agregó la OEA.
