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La TV Pública de Hungría, blanco de protestas contra el gobierno

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Dos diputados de la oposición fueron echados a la fuerza de las instalaciones del canal estatal, impidiéndoles brindar su punto de vista sobre la reforma laboral impulsada por el primer ministro Viktor Orban, considerada por la oposición como “ley de esclavitud”.

La TV Pública de Hungría, blanco de protestas contra el gobierno

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Dos diputados de la oposición fueron echados a la fuerza de las instalaciones del canal estatal, impidiéndoles brindar su punto de vista sobre la reforma laboral impulsada por el primer ministro Viktor Orban, considerada por la oposición como “ley de esclavitud”.[/vc_column_text][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1545074726640-ba50ae52-03ec-10″ include=”215886,215887,215888″][vc_column_text]BUDAPEST, HUNGRÍA. Una ola de protestas contra el gobierno nacional conservador de Hungría tuvo hoy como objetivo el canal de televisión estatal, con la oposición envalentonada por la fuerte reacción popular contra una polémica ley laboral.

Las protestas de la jornada comenzaron luego de que dos diputados opositores se filmaran en el momento en que eran echados de la sede central del canal estatal MTVA, en Budapest.

Los legisladores habían ingresado al canal y exigían acceso a los estudios para leer una proclama contra el gobierno del primer ministro Viktor Orban y contra la ley laboral, que la oposición califica de “ley de esclavitud”.

Guardias de seguridad del canal echaron a la fuerza a los diputados Akos Hadhazy y Bernadett Szel, generando un vendaval de críticas en Internet.

Visiblemente consternados por el trato, los dos legisladores denunciaron el hecho en una comisaría ubicada frente a la sede de la emisora.

La denuncia decía que, como diputados, tenían derecho a estar en las instalaciones de un establecimiento público y de difundir su mensaje por el canal de noticias nacional, informó la cadena BBC.

“Esta no es una estación de televisión privada de Fidesz”, el partido de Orban, “sino la televisión del pueblo húngaro, financiada por los impuestos de pueblo”, dijeron los diputados, que mostraron el altercado en vivo por Facebook.

Una protesta contra el gobierno juntó anoche a 15.000 personas en la capital, luego de la cual la legisladora Szel y el legislador Hadhazy fueron a la sede de MTVA como parte de un grupo de una decena de legisladores.

La nota que querían leer en el canal pide la revocación de la ley laboral, que aumenta de 250 a 400 el número máximo de horas extras permitidas por año, con lo que ciertos empleados podrían verse obligados por sus jefes a trabajar seis días por semana.

Además, los empleadores pueden pagar esas horas extras hasta 36 meses después de haberlas trabajado.

La proclama de los legisladores también exige que se anule otra controvertida ley aprobada el mismo día, el miércoles pasado, que allana el camino a nuevas “cortes administrativas” para decidir sobre contrataciones públicas y sobre disputas electorales.

Los tribunales estarán bajo la autoridad y supervisión del ministro de Justicia Laszlo Trocsanyi, un hombre de Orban, lo que ha generado advertencias de que el jefe de gobierno podría tener una influencia política casi total sobre el sistema judicial.

El manifiesto reclama asimismo mayor independencia y objetividad en los medios públicos, que la oposición califica de “voceros del gobierno”.

Por último, pide que Hungría se sume a la fiscalía pública de la Unión Europea (UE), una institución que a partir de 2020 investigará casos de fraude fiscal contra el bloque, algo que el gobierno de Orban rechaza.

Luego de que la TV estatal se negó a difundir anoche la proclama de los legisladores y los echara, cientos de manifestantes se congregaron hoy ante el edificio, y algunos de ellos tiraron bombas de humo a la policía, que respondió con gases.

La ola de protestas de los últimos días ha visto a partidos de la oposición unir fuerzas como nunca antes contra el gobierno de Orban. Los sindicatos también han respaldado las manifestaciones contra la ley laboral.

Numerosas medidas adoptadas por el gobierno de Orban son objeto de duras críticas dentro y fuera del país, de la UE y de activistas defensores de los derechos humanos, por considerar que socavan los fundamentos de la democracia y el Estado de derecho.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]

Télam

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