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Las bibliotecas new age de China: están en las calles y se usan con QR

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Incluyen textos en papel, aunque se vinculan con herramientas tecnológicas. Los detalles de la iniciativa.

Las bibliotecas new age de China: están en las calles y se usan con QR

Una interesante movida para incentivar la lectura llega desde China, conjugando elementos analógicos y tecnológicos. El gobierno del distrito de Liandu, al este del gigante asiático, instaló cabinas en la vía pública que funcionan como bibliotecas.

Los interesados escanear un código QR para tomar prestado un libro físico que se encuentra en el interior de esos modernos depósitos, que además están conectados para saber qué títulos contiene cada uno.

Las bibliotecas callejeras de Liandu

Decíamos que la movida conjuga variables new age y otras offline porque en las cabinas hay libros físicos. Sí, impresos en papel. Si bien la tecnología atraviesa innumerables hábitos contemporáneos, muchos lectores sigue prefiriendo el formato tradicional. Amén del repunte en la venta de ebooks, los de papel siguen dominando con comodidad en el mercado.

La modalidad, que refleja el video que compartimos arriba, incluye algunas de las ventajas de la digitalización. En lugar de ir a una biblioteca y realizar todo el proceso para llevarse el libro, en este caso alcanza con escanear un QR que se encuentra en las cabinas callejeras denominadas “Love Bookstore”.

Estas estaciones literarias ya fueron instaladas en paradas de colectivo y puntos en los que se encuentran las bicicletas de uso público. Según comentó el gobierno de Liandu en un comunicado, esperan colocar más cabinas en estaciones de tren, parques y otros espacios de la ciudad.

De acuerdo a las autoridades locales, la finalidad es “llevar a cabo actividades nacionales de lectura, promover el intercambio de recursos y permitir que los residentes disfruten de la comodidad de pedir prestados libros rápidamente”.

Love Bookstore en Liandu, China: cómo funciona el sistema

En una aplicación para móviles, los interesados en este método pueden consultar qué libros tiene cada cabina en la ciudad. Si quieren uno, simplemente deben ir hasta una de las estaciones, escanear el QR, aceptar las condiciones del préstamo, y tomar el libro cuando la compuerta se abre. La devolución se realiza con el mismo mecanismo.

Además de tomar libros prestados, el gobierno local instó a los ciudadanos a donar textos, introduciéndolos en las cabinas. Cuando lo hacen, reciben un cupón de descuento que puede usarse para compras en librerías, tanto de volúmenes nuevos como de segunda mano.

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