Las primeras imágenes del cuerpo de Benedicto XVI reposando en la capilla del monasterio Mater Ecclesiae, lugar donde vivía, fueron difundidas hoy por el Vaticano. El papa emérito, que falleció ayer en su habitación, había dejado un “testamento espiritual” donde enumeraba todos las razones por las que daba las gracias y también una serie de pedidos para su despedida.
Sobre un lecho cubierto por una tela roja, frente a un Cristo en la cruz y con un árbol de Navidad y un pesebre de custodios, la Santa Iglesia dispuso el cuerpo del fallecido ex papa en Mater Ecclesiae.
En tanto, mañana se abre la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro para continuar con los homenajes que se extenderán hasta el próximo jueves en el Vaticano cuando el papa Francisco presida el funeral de Benedicto XVI.
En este momento se están realizando algunas “visitas privadas” en la Mater Ecclesiae, y el cuerpo de Joseph Ratzinger será expuesto públicamente a los fieles, como estaba previsto, en la basílica vaticana a partir de las 9 de la mañana de mañana 2 de enero.
El traslado del cuerpo desde el monasterio Mater Ecclesiae a la basílica de San Pedro mañana por la mañana no será un momento público. Los fieles encontrarán el cuerpo expuesto directamente en la basílica, probablemente frente al altar mayor, se informó.
El fallecimiento de Benedicto XVI abre una nueva etapa para el pontificado de Francisco, de 86 años, quien en varias ocasiones confesó que no descarta renunciar si queda incapacitado. Una opción que resultaba imposible con dos papas en el Vaticano, uno emérito y otro reinante. Tres pontífices sería impensable aún para los más anticlericales.
Francico podría eso sí fijar las normas para los papas eméritos tras el precedente sentado por Benedicto XVI, el primero en renunciar en seis siglos de historia.
