El Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció una victoria “contundente e irreversible” del chavismo, con el 80% de las mesas escrutadas, donde Nicolás Maduro obtuvo 5,1 millones de votos y asumirá un nuevo mandato de seis años.

Toro comentó que, aunque no estaban sorprendidos por el resultado, la comunidad venezolana en el exilio está profundamente indignada. “No estamos sorprendidos. No estamos tristes, tenemos bronca. Estamos muy enojados,” manifestó.

Calificó la situación como una “tragedia” y criticó al gobierno de Maduro por “secuestrar” al país y “robar abierta y descaradamente” las elecciones. “Es una situación trágica que el gobierno siga secuestrando aun país y robando abierta y descaradamente las elecciones de un país que vive en castigo desde los últimos 25 años,” dijo Toro, añadiendo que la experiencia vivida en 2013 refuerza su percepción de fraude.

Según Toro, la comunidad internacional intentó vigilar el proceso electoral, pero enfrentó grandes dificultades. “Ocurrió a la luz de la lupa internacional, con veedores y testigos que intentaron estar y no pudieron,” explicó.

También, hizo referencia a las acusaciones de que el actual gobierno tiene deudas y es culpable de delitos de lesa humanidad, calificando el evento electoral como un “acontecimiento en desarrollo” con serias irregularidades.

El exilio venezolano ha crecido considerablemente, con cifras oficiales que indican que aproximadamente 7,7 millones de venezolanos están fuera del país, mientras que otras estimaciones elevan el número a 8,9 millones debido a la migración irregular. “En Colombia 7 mil personas estaban habilitadas para votar, y en Argentina 3 mil. El fraude impidió que muchas personas pudieran ejercer su derecho al voto,” señaló.

Además, informó que hubo reportes de violencia durante el proceso electoral, incluyendo la toma de centros de votación y al menos dos muertes asociadas con el evento. “Secuestraron centros de votación y hay por lo menos dos muertos que ocurrieron en el evento electoral de ayer,” concluyó.