El domingo, se publicó el mensaje del Papa Francisco dirigido a los participantes de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, reunidos en Ciudad de México del 21 al 28 de noviembre de 2021, con el deseo -escribe el Santo Padre- de impulsar una Iglesia en salida sinodal, “reavivar el espíritu de la V Conferencia General del Episcopado que, en Aparecida en 2007, nos convocó a ser discípulos misioneros, y animar la esperanza, vislumbrando en el horizonte el Jubileo Guadalupano en 2031 y el Jubileo de la Redención en 2033”.
El proceso de preparación de la Asamblea Eclesial, en plena pandemia del coronavirus, fue impulsada desde la Conferencia Latinoamericana (CELAM) y la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR).
Durante más de un año se trabajó en los contenidos, los documentos, la organización de foros temáticos desde el Comité de Escucha y la sistematización de la información con tecnología de big data, para llegar a un documento de casi 90 páginas que se tituló “Para el discernimiento comunitario”.
Unas 22 conferencias episcopales debieron convocar a las parroquias, órganos eclesiales, congregaciones, movimientos de laicos como instituciones eclesiales y organizaciones sociales.