[vc_row][vc_column][vc_column_text]Elías Gómez es un antropólogo misionero que se encuentra en Distrito Federal. En diálogo con MisionesCuatro.com relató cómo vivió el terremoto que sacudió a México este martes. “Estaba en la calle del barrio Coyoacán, el barrio de Frida Khalo… me afirmé en una columna, el balanceo era bastante fuerte como para hacer perder el equilibrio”, contó.[/vc_column_text][vc_single_image image=”132021″ alignment=”center” title=”Foto de un edificio de 20 metros en el Barrio de Coyoacán – Gentileza: Elías Gómez”][vc_column_text]Elías Gómez es obereño, pero desde hace años vive en Posadas. Viajero y curioso por naturaleza, desde hace dos meses se encuentra en México realizando una estancia postdoctoral en la Universidad Nacional Autónoma de México como antropólogo investigador inicial de la Universidad Nacional de Misiones. El sismo de magnitud 7,1 que sacudió este martes el centro del país lo sorprendió en plena vía pública: “Estaba en la calle del barrio Coyoacán, el barrio de Frida Khalo, iba yendo a almorzar. Aunque sonó la alerta sísmica no le di importancia porque unas horas antes había sonado para una práctica de protocolo de evacuación en conmemoración del sismo de 1985”, contó a MisionesCuatro.com.
“La gente en la calle se paró en seco para agarrarse de cosas fijas. Yo me afirmé en una columna, el balanceo era bastante fuerte como para hacer perder el equilibrio. Unos segundos antes los perros en la calle estaban muy asustados y corrían de un lado a otro”, describió. “Vi abuelas con sus bastones, su edad y lentitud, preocupadas. Me impactó mucho, sobre todo la preocupación de la gente, diferente a alguien que está de paso. Los mexicanos tienen sus hijos, familiares y todo en este país y el pánico se siente fuerte. Lo viví como un gran susto, pero luego del sismo mucho más tranquilo a diferencia de los que están asentados acá”, continuó.
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Elías contó que tras el sismo se vivieron momentos de caos, “Todos tratando de llegar a algún lado sin semáforos, buscando a los hijos de la escuela, el tránsito colapsado incluso en las veredas”, señaló. El barrio de Coyoacán sufrió derrumbe de edificios, paredes resquebrajadas y rotura de vidrios, “Durante estos días se hacen verificaciones técnicas antes de habilitarlos de nuevo”, añadió.
Respecto al protocolo de emergencia, el misionero aseguró que el aviso es “muy claro y fuerte” y los mexicanos saben exactamente lo que deben hacer, “La gente no evacua sino que espera en los lugares más seguros del piso en que estén. Me parece que hay mucha preparación en torno a los sismos, la gente sale de los edificios en orden sin grita, hacia lugares ya señalados como seguros. Deben tardar menos de 60 segundos en salir de los edificios”, aclaró.
Por otra parte, destacó la solidaridad que rige en estos casos, “Hay muchas actividades y solidaridad mas allá de las autoridades, por ejemplo la Universidad Nacional Autónoma de México forma equipos de brigadistas compuestos por voluntarios.”
El día después
El misionero indicó que por cuestiones de seguridad, todos los edificios públicos permanecen cerrados y bajo revisión técnica, “A medida que van confirmando que están bien se van abriendo. Los servicios de luz, agua y gas funcionan con normalidad. Transporte no, porque siguen ayudando y rescatando a damnificados. La calle es prioritaria para quienes están en eso. México tiene muchísimo tránsito así que el paro ayuda mucho a la reconstrucción”, detalló.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]vm.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
