“La gente no es tonta en absoluto”, declaró este sábado el expresidente de Francia Nicolas Sarkozy, tras haber sido condenado a un año de prisión por la financiación ilegal de su campaña para las elecciones presidenciales de 2012. Asimismo, anunció que recurriría el fallo.
“Es muy emotivo y al mismo tiempo muy tranquilizador sobre el ánimo del país, porque la gente no es tonta en absoluto”, comentó Sarkozy ante las cámaras de televisión, tras firmar ejemplares de su último libro Promenades en una librería del oeste de París, donde lo esperaban unas 200 personas.
Tras su condena el jueves, el exmandatario denunció una “injusticia” y prometió que iría “hasta el final” para “continuar con este combate, tan necesario, por la verdad y por la justicia”.
En marzo, Sarkozy, de 66 años, se convirtió en el primer expresidente de la Quinta República (régimen iniciado en 1958) en ser sentenciado a prisión firme por corrupción y en otro caso por tráfico de influencias.