Tras obtener poderes especiales temporales, el gobierno portugués anunció la extensión del estado de emergencia en todo el país dictado inicialmente el 19 de marzo y que concluía hoy.

Cuando se cumple un mes del primer caso detectado en el país, el registro oficial de la Dirección General de Salud anuncia que en las últimas 24 horas se han registrado 22 muertes más, con lo que asciende a 209 el número de fallecidos, y 783 nuevos contagios, hasta llegar a los 9.034 casos.

Del total de infectados, 1.042 están ingresados, y de ellos 240 están en cuidados intensivos.

Las nuevas medidas, que se extenderán hasta el 17 de abril, amplían incluso las restricciones iniciales y le permitirán a las autoridades convocar al personal de salud de las residencias geriátricas así como enviar a hoteles a los ancianos para preservar su salud, informó la agencia de noticias EFE.

Además los funcionarios de justicia podrán liberar a algunos prisioneros mientras que otros podrían recibir indultos.

Como medidas de seguridad, el gobierno repartió a través del Ejercito, comida a la población sin techo y regularizó a todos los inmigrantes que hubieran solicitado permiso de residencia con el fin de garantizar el acceso a la seguridad social y a la sanidad.