Internacionales

El Parlamento de Catalunya aprobó la independencia

cargando anuncio

A través de un voto secreto, los parlamentarios catalanes aprobaron la independencia respecto de España. Ahora se espera ahora la reacción del gobierno español, que anunció la intención de “intervenir” el gobierno de la autonomía catalana.

El Parlamento de Catalunya aprobó la independencia

[vc_row][vc_column][vc_column_text]A través de un voto secreto, los parlamentarios catalanes aprobaron la independencia respecto de España. Ahora se espera ahora la reacción del gobierno español, que anunció la intención de “intervenir” el gobierno de la autonomía catalana.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1509116773051-c50ca77f-86ee-3″ include=”140319,140316″][vc_column_text]MADRID y CATALUNYA. Momento histórico y quiebre institucional. Con un controvertido voto secreto, para evitar consecuencias, diputados del Parlamento catalán aprobaron hoy la independencia de Cataluña y el nacimiento de una nueva república, separada de España. Lo que se aprobó fue constituir “una república catalana como estado independiente, soberano, democrático y social”.

Hubo de inmediato reacción por parte del gobierno central. “Pido tranquilidad a los catalanes. El Estado de Derecho restaurará la legalidad en Cataluña”, escribió en Twitter el presidente de España, Mariano Rajoy, apenas tres minutos después de la declaración del Parlamento catalán.

“Lo ocurrido en Cataluña es un acto delictivo”, añadió el presidente en declaraciones a la prensa. “España es un país serio y no estamos dispuestos a que unas personas vengan a liquidar nuestras normas de convivencia. Tranquilidad. El gobierno reaccionará a la altura de las circunstancias”, prometió. Rajoy volverá a hablar por la noche.

Poco después de la aprobación de la independencia en el Parlament, el Senado nacional autorizó las medidas para “intervenir” la autonomía catalana, en el marco del artículo 155 de la Constitución.

Se avecinan horas muy tensas en España. La declaración de la independencia dispara en forma automática la intervención de Cataluña. Es decir, se procederá al desalojo del poder del gobierno regional que acaba de promover la independencia de la región.

Desde Europa, en tanto, se produjo la primera reacción. El presidente de la Comisión Europea, Donald Tusk, dijo que nada cambia y que España es la que integra la Unión Europea y no Cataluña. La resolución de independencia en el Parlamento de Cataluña llevó la firma de los dirigente de Juntos por el Sí y la CUP Lluís Corominas, Marta Rovira, Mireia Boya y Anna Gabriel.

[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1509116542072-8b397f3a-cc3b-7″ include=”140317,140318″][vc_column_text]Ocurrió con voto secreto y en una sesión en la que el presidente del gobierno regional, Carles Puigdemont, no pronunció palabra. Pero sí hizo gestos de reprobación cada vez que hablaba un legislador de oposición.

El texto aprobado pide abrir negociaciones “con España” y con la Unión Europea (UE). Cataluña quiere integrarse “lo antes posible” a ese bloque, dice. La resolución llama a los demás países de la comunidad internacional a “reconocer” el nuevo estado.

Poco antes, la presidenta del Parlamento catalán, Carmen Forcadell, se negó a dar la palabra a los jefes de bloque de oposición que pedían una nueva ronda de intervención. “El debate se ha cerrado. Lo establece el reglamento”, dijo. Los bloques de oposición reaccionaron, indignados.

“Se saltan ustedes la Constitución, se saltan el Estatuto de Autonomía catalán y ¿ahora me vienen con esta interpretación a rajatabla del reglamento de la Cámara? Disculpe que dude de usted, señora Forcadell”, espetó Inés Arrimadas, del partido Ciudadanos, una de las más vehementes oradoras en contra de la independencia.

Los letrados del Parlamento dictaminaron que la resolución no debía votarse. Pero el frente independentista siguió adelante. Juntos por el Sí pidió que la votación sea secreta. “Si tenían miedo de votar, lo hubiesen pensado antes”, respondió el PP.

Todo eso es para evitar eventuales consecuencias judiciales por un delito de rebeldía. O sea, quieren votar la independencia pero no quieren afrontar eventuales responsabilidades por una decisión de esa envergadura.

Es curioso que, en el momento de votar la independencia, los diputados tengan miedo al sistema judicial del país del que quieren independizarse. “No se animan a dar la cara”, dijo el diputado del PP Xavier García Albiol. “Son unos cobardes”, bramó. La antisistema CUP, los rebeldes contra todo, estuvo de acuerdo en el voto secreto. “Es para evitar cárcel y tortura”, dijeron.

La votación se produjo con la ausencia de los legisladores del Partido Socialista Catalán (PSC), del Partido Popular (PP) a cargo del gobierno central de España y de Ciudadanos.

Para el voto se instaló una urna para que cada uno de los legisladores, depositaran su pronunciamiento.

Se llamó a todos los diputados. A los que estaban presentes y a los que se habían retirado. Los diputados de oposición permanecieron fuera del recinto.

Muchos diputados opositores mostraron que su papeleta decía “NO” en el momento de depositarla. En cambio, los legisladores que tienen posición a favor de la independencia votaron pero sin mostrar lo que decía el voto.

Un gesto en el que demostraban que, mentalmente, seguían ligados al sistema del que decían independizarse. El voto transcurrió con dos banderas en el recinto: la española y la catalana.

(Fuente: La Nación)[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]

Comentarios