La rectificación de las autoridades belgas hizo que Perú posea ese récord mundial, una marca que era cuestión de días que alcanzara, debido a que el brote está lejos de ser controlado y las muertes se suceden por centenares.

Los 28,000 fallecidos por el Covid-19 que registra Perú se traducen en una mortalidad de 85.8 muertes por cada 100,000 habitantes, resultado de dividir el número de decesos por su población nacional de 32.6 millones de habitantes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Por su parte, la nueva tasa de mortalidad del coronavirus en Bélgica se situó en 85.5 muertos por cada 100,000 habitantes al reportar ahora 9,878 occisos entre una población de algo más de 11.5 millones de habitantes.

La rectificación fue anunciada este miércoles luego de revisar detalladamente una serie de decesos en residencias de ancianos que habían sido contabilizadas dos veces, o cuyas causas de muerte no cuadraban con la sintomatología producida por el coronavirus.

Esto contrasta con el caso de Perú, donde todavía hay miles de muertes sospechosas de Covid-19 que no están incluidas en los reportes del Gobierno.

Sin contar esos casos sospechosos y solo con las muertes confirmadas tras haber dado positivo a pruebas de descarte, Perú es el noveno país del mundo en número de fallecidos.

Aunque Estados Unidos es el país con mayor número de muertos al registrar casi 180,000, su tasa de mortalidad es menor a la de Perú al tener 350 millones de habitantes y está en torno a los 54 fallecidos por cada 100,000 personas.

La misma situación ocurre en Brasil, segundo en la lista por cantidad de decesos al sumar 116,000, pero entre una población de 210.1 millones de personas se traduce en 55 muertes por cada 100,000 habitantes.