La cámara de apelaciones de Porto Alegre ratificó la segunda
condena por corrupción contra Luiz Inácio Lula da SIlva, a quien le subió de 12
a 17 los años de prisión en una causa vinculada a la constructora Odebrecht.
El caso puso de manifiesto el alineamiento de la operación Lava Jato, que quedó
reforzada con este fallo del Tribunal Regional Federal 4 de Porto Alegre,
contra las decisiones del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) de que
los juicios por corrupción involucrando a delatores premiados debían ser
juzgados nuevamente por fallas en el procedimiento.
El fallo fue una dura señal de la operación Lava Jato, a 19 días de la liberación
de Lula por otra condena.
El fallo de cámara fue ratificado por unanimidad por los magistrados Joao
Gebran Neto, Leandro Paulsen y Carlos Thompson Flores en el proceso en el cual
Lula fue condenado porque las empresas Odebrecht y OAS hicieron reformas en una
casaquinta de la ciudad paulista de Atibaia que el ex presidente frecuentaba
luego de su mandato, propiedad de su amigo Fernando Bittar.
En la primera instancia, la jueza subrogante de la ciudad de Curitiba Gabriela
Hardt había condenado a Lula a 12 años y 10 meses de prisión, pero ahora los
camaristas subieron la pena a 17 años, un mes y 10 días, como pedía la
fiscalía, eje del escándalo sobre manipulación de los procesos de Lava Jato
revelados por el sitio The Intercept.
“Lula ha incurrido en el delito de corrupción, actuaba como si la casaquinta
fuera de su propiedad”, dijo el instructor del caso, Gebran Neto, considerado
un amigo personal del ex juez Sérgio Moro, actual ministro de Justicia del
presidente Jair Bolsonaro.
Institucionalmente, lo más relevante además de la condena es que Lula no deberá
volver a prisión, de donde salió el 8 de noviembre debido a que el STF
determinó que nadie puede estar preso hasta que se agoten todas las instancias
de apelación.
Lula está condenado a ocho años y 10 meses tras haber sido condenado por el
entonces juez Moro por recibir un departamento en la ciudad de Guarujá.
El fallo de la cámara de Porto Alegre desestimó otro reciente de la corte que
ordena reiniciar todos los juicios en los cuales los delatados, como Lula, por “arrepentidos”,
tuvieron más posibilidades de acceso al expediente que las defensas.
“Esto es una farsa jurídica ya que Lula nunca pidió o aceptó ventajas indebidas;
el caso debe anularse”, dijo el abogado del ex presidente, Cristiano Zanin
Martins, que apelará el fallo.
El caso de la casa de campo en Atibaia es la segunda condena contra Lula, que
ahora tiene todas las fichas puestas en el STF, que debe votar si anula todas
las condenas por considerar que Moro no fue un juez imparcial.
Ratifican la segunda condena a Lula con 17 años de cárcel por corrupción
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