En el caso de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania sigue sufriendo la embestida. Esta vez, los ataques aéreos rusos golpearon varias infraestructuras, entre ellas tres escuelas y la Catedral.
El presidente Zelensky, cifró las pérdidas rusas en cerca de 9.000 soldados y señaló que trabaja para organizar un “corredor humanitario” para llevar a los civiles medicamentos y otros productos de primera necesidad.
Además, durante esta jornada está prevista una segunda ronda de negociaciones, como la anterior, en territorio bielorruso.
En esta ocasión en la región de Brest, en la frontera con Polonia y Ucrania, según el negociador ruso Vladímir Medinski, quien dijo que las dos partes acordaron la zona, aunque todavía está por definir el lugar concreto.
Llamado a la resistencia
Este jueves, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Réznivkov, hizo una apelación a la “resistencia total” contra las tropas rusas y a aumentar la presión sobre el enemigo.
“Ha llegado la hora de aumentar la presión sobre el enemigo, que ha perdido la iniciativa. Es hora de pasar a la resistencia total”, indicó Réznikov en un comunicado publicado en Facebook.
“Rusia no ha resistido y ha comenzado a reconocer sus bajas”, constató Réznikov.
También hizo un llamamiento a atacar las columnas de aprovisionamiento que siguen a las de blindados.
“Si el enemigo se queda sin combustible, pertrechos, comida, apoyo técnico, no podrá hacer nada”, expresó.
