El mandatario precisó que el hallazgo —que, según sus palabras, es el más grande en la historia de Turquía— se realizó en el pozo Tuna-1. También indicó que los datos disponibles muestran que hay una fuerte posibilidad de que la zona albergue aún más recursos de gas natural.
“Las reservas recién descubiertas son solo una parte de un recurso mayor” y Ankara “seguirá descubriendo más en el futuro cercano”, recoge sus palabras el medio turco.
Las autoridades turcas prevén que las reservas encontradas puedan estar operativas en 2023.
Según Erdogan, su país planea convertirse en un exportador neto de energía.