El soldado, identificado como Jakrapanth Thomma mantuvo como rehenes a más de una decena de personas.
Además, publicó las fotos en su perfil de Facebook, que más tarde fue borrado.
Según confirmó un vocero del Ministerio de Defensa de Tailandia, Thomma atacó a su jefe antes de robar un arma y municiones de un campamento militar y después abrió fuego con un arma larga contra un templo budista y un centro comercial en la ciudad.
La policía evitó pronunciarse sobre el posible motivo del crimen, pero el atacante había publicado varios mensajes políticos y de venganza en sus redes sociales.