ELDORADO. María Ovando, Iván Laurindo y Lucas Sebastián Ferreira, regresaron este jueves al Tribunal Penal Uno para retomar el debate oral que había comenzado el 22 de septiembre pasado y, un día después, debió suspenderse por el apartamiento de Atilio León, uno de los jueces al frente al proceso.
En reemplazo de León, asumió Eduardo Javier Jourdan, integrante de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Familia de Eldorado.
De esta forma, tras la reconformación del tribunal, los tres acusados y respectivos defensores legales volvieron a sentarse en el banquillo.
En esta oportunidad, Ovando está acusada por consentir abusos sexuales a una hija y una nieta, tras una denuncia radicada en 2015. En tanto, los dos jóvenes implicados están sindicados como los autores de esos ultrajes.
En la audiencia, desarrollada a puertas cerradas por tratarse de un hecho de índole sexual, las partes volvieron a observar las grabaciones de los testimonios brindados por las niñas en Cámara Gesell, prueba que es considerada clave en la mayoría de las investigaciones de este tipo, pero cuestionada en esta ocasión por las defensas.
Posteriormente, el tribunal dio por finalizada la jornada y se dispuso de un cuarto intermedio hasta el martes. Ese día, se volverá a leer el requerimiento de elevación a juicio de la causa, se le dará lugar a las partes para el planteo de cuestiones preliminares y se declarará formalmente abierto el debate.
Cuestionamientos
El defensor oficial Rodrigo Torres Muruat, abogado de Laurindo y Ferreira, había solicitado la nulidad del proceso, entendiendo que la investigación no determinó cuestiones elementales de cómo y cuándo ocurrieron los hechos, ni tampoco se avanzó sobre hipótesis alternativas u otros sospechosos.
En tanto, Eduardo Paredes, que junto a los letrados José Luis Fuentes y Roxana Rivas son defensores de Ovando, señaló que las niñas podrían estar en peligro en estos momentos ya que los verdaderos abusadores no fueron identificados.
