POSADAS Y PANAMBÍ. El ex prefecturiano Pablo Julio Paz, Juan Ramón Godoy y Marcial Alegre, están condenados a prisión perpetua, acusados como autores materiales del cuádruple homicidio de la familia Knack, ocurrido el 25 de mayo de 2014 en la localidad de Panambí. Los abogados defensores de los acusados presentaron un recurso de apelación, pero fue rechazado por el Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Misiones.

Luego de conocerse la decisión del STJ, Misiones Cuatro dialogó con Eduardo Paredes, el abogado defensor de uno de los condenados y manifestó que el salvaje ataque a la familia Knack, “es uno más de los casos que quedan impunes y se condenan a inocentes. Es un caso armado por la policía para condenar a personas inocentes”.

“El caso es bizarro, la prueba fue plantada”, expresó el letrado.

El STJ ¿condena a inocentes?

Por otra parte, apuntó a la decisión del Superior Tribunal de Justicia. “Los ministros saben que son inocentes no se hacen cargo, es un caso igual al de Cristina Vázquez”, señaló Paredes.

“La provincia tiene una tasa alta de condenados inocentes. Fue la policía la que arma el caso y buscó culpables”, lanzó el abogado.

Por otra parte, dijo que las pruebas presentadas fueron “plantadas” y que se perdió material. También cuestionó el testimonio de Cristian Knack, quien brindó declaraciones cuando estaba internado a pocos días de fallecer, que fue tomada por la policía y sin presencia del juez.

“Tenemos un Superior Tribunal de Justicia que es de bajo estándar”, apuntó el abogado.

Además de sostener la “inocencia” de Paz, Godoy y Alegre, apuntó a que, personas que trabajaban con Oscar Knack en el aserradero, podrían estar involucrados en el hecho.