Este domingo, la Justicia Federal con asiento en Posadas resolvió que la Cancillería argentina deberá arbitrar los medios para asistir a las familias varadas en la cabecera paraguaya del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas con Encarnación. En paralelo, ordenó al Gobierno argentino tramiten los ingresos de estas familias por otro paso habilitado.

Mientras tanto, el Consulado de Argentina en Encarnación deberá hacerse cargo del alojamiento, comidas y transporte en esa ciudad, hasta que se cumplimenten los mencionados trámites.

Así se determinó en la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de Posadas, con la firma de los jueces Mario Boldú, Mirta Tyden de Skanata y Ana Lía Cáceres sobre el recurso de amparo que presentaron las tres familias varadas, oriundas son de Montecarlo, Misiones; de las provincias de Chaco y Buenos Aires. El viernes, debieron quedar a la intemperie, bajo la lluvia, cuando fueron obligados a retirarse por las autoridades de Migraciones. 

El próximo destino será Encarnación, la Cámara ordenó a Migraciones darles la oficina que ocupaban antes de ser desalojados y quedar a la intemperie.

En principio, tras conocerse el fallo, las familias aseguraron no estar dispuestas a abandonar el puente e ir a la Corte Suprema de Justicia.

Todo indica que los varados quieren llegar a sentar un precedente mediante su “caso testigo”. 

Sin embargo, desde el Gobierno argentino, se oponen al ingreso por Posadas porque fijaría antecedente para abrir la frontera a otros paraguayos que tienen DNI de Argentina y pretendan volver por vía terrestre.

Presentación ante la justicia

El domingo pasado, la Justicia rechazó un amparo colectivo presentado.

El abogado Francisco Abel Reyes Rosales, que es parte de los varados, presentó, un habeas corpus de que les permitan a las familias para volver a sus casas que, en algunos casos, está a tan solo 150 kilómetros de distancia.

Ahora, el próximo paso es apelar ante la Corte Suprema.