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A 10 años de la muerte de Nisman, la Justicia refuerza la hipótesis de asesinato y pone la lupa en los espías

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El fiscal Eduardo Taiano asegura que Nisman fue víctima de un homicidio vinculado a su labor en la UFI-AMIA. La investigación sigue pendiente de la desclasificación de documentos de inteligencia y la identificación de los autores materiales del hecho.

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A 10 años de la muerte de Nisman, la Justicia refuerza la hipótesis de asesinato y pone la lupa en los espías
BUENOS AIRES, ARGENTINA – JANUARY 18: People hold banners and pictures during a vigil on the first anniversary of Argentinian prosecutor Alberto Nisman’s death in Buenos Aires, on January 18, 2016. Nisman was the chief investigator of the 1994 car bombing of the Jewish center in Buenos Aires, which killed 85 people. On 18 January 2015, Nisman was found dead at his home in Buenos Aires. (Photo by Omer Musa Targal/Anadolu Agency/Getty Images)

Hoy se cumplen 10 años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien fue encontrado sin vida en su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015 con un disparo en la cabeza. Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de suicidio, la Justicia federal sostiene desde 2016 que se trató de un homicidio, aunque los autores materiales del hecho aún no han sido identificados.

El fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la causa desde el fuero federal, afirmó que las pruebas recolectadas permiten concluir que la muerte de Nisman estuvo vinculada a su labor en la Unidad Fiscal AMIA (UFI-AMIA). El expediente, que pasó de la Justicia ordinaria a la federal, ha estado marcado por errores investigativos, peritajes enfrentados y un complejo entramado relacionado con los servicios de inteligencia.

El giro de la causa: de suicidio a homicidio

Tras la intervención de la Corte Suprema en 2016, la causa quedó a cargo del juez Julián Ercolini y el fiscal Taiano. Un peritaje realizado por Gendarmería Nacional determinó que “terceras personas” habrían reducido a Nisman y simulado un suicidio, cambiando el eje de la investigación.

El juez procesó al perito informático Diego Lagomarsino, quien facilitó el arma usada en el hecho, por “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”. También se imputó a los custodios de Nisman por encubrimiento e incumplimiento de deberes, ya que abandonaron la vigilancia durante el fin de semana en que ocurrió la muerte.

El rol de los servicios de inteligencia

Uno de los focos actuales de la investigación apunta a la posible implicancia de agentes de inteligencia. Según Taiano, Nisman mantenía contacto con miembros jerárquicos de la exSIDE en sus últimos días de vida, y se han detectado movimientos sospechosos de una flota de autos y comunicaciones telefónicas en las cercanías de su departamento y el domicilio de Lagomarsino.

La fiscalía también investiga el accionar de agentes inorgánicos, personas no registradas oficialmente en organismos de inteligencia pero que estarían vinculadas al caso. Además, se espera la desclasificación de documentos de la exAFI que podrían aportar datos clave.

El Memorándum con Irán, a juicio oral

En diciembre de 2024, la Corte Suprema elevó a juicio oral la causa por el Memorándum con Irán, denunciada por Nisman días antes de su muerte. El fiscal había acusado al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de negociar con Irán para levantar las alertas rojas de Interpol contra los imputados por el atentado a la AMIA.

Entre los acusados en este expediente figuran Héctor Timerman, Oscar Parrilli, Juan Martín Mena, Carlos Zannini, Luis D’Elía, Fernando Esteche, y el dirigente Jorge Alejandro “Yussuf” Khalil.

La causa sigue abierta

A una década del hecho, el caso Nisman sigue siendo una de las investigaciones más controversiales de la historia judicial argentina. Mientras la Justicia trabaja en nuevas pruebas y peritajes, la verdad sobre su muerte aún está lejos de esclarecerse.

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