Controversia por contenido de libros distribuidos por la Provincia de Buenos Aires en las escuelas
Recientemente, en Buenos Aires, se desató un debate sobre los libros que se utilizan como material bibliográfico en la asignatura de Literatura del Ministerio de Educación de la provincia. Entre las obras cuestionadas se encuentran Come Tierra de Dolores Reyes, Si no fueras tan niña de Sol Fantín y Las Primas de Aurora Venturini, tres textos de autoras reconocidas con un enfoque en temáticas complejas y a menudo controversiales.
En una entrevista con Misionescuatro, David Mendoza, propietario de una librería local, detalló el contenido y la relevancia de estas obras. “Son tres obras de autoras muy conocidas y de mucha relevancia a nivel nacional”, destacó Mendoza, quien explicó que, aunque los temas tratados en estos libros puedan ser polémicos, forman parte de una literatura adulta que busca desafiar al lector y ampliar sus horizontes.
“Las literaturas son así. Uno se mantiene en una zona de confort, pero también nos permite empujar los horizontes”, reflexionó Mendoza, defendiendo la libertad de explorar textos que tratan realidades ajenas a la cotidiana, aunque difíciles de abordar. Según Mendoza, es crucial no limitar el acceso a la literatura. “No se puede negar literatura a las personas”, señaló, agregando que, si bien estas obras no son adecuadas para niños, pueden ser apropiadas para adolescentes, quienes suelen tener una relación diferente con los textos literarios.
“Los adolescentes suelen consumir novelas románticas erotizadas. Son conceptos afines a la adolescencia. Mucha fantasía y con relación entre los personajes”, comentó el librero, sugiriendo que la literatura juvenil contemporánea ya abarca temas similares, lo que hace que las obras cuestionadas puedan resultar apropiadas para este público.
Sin embargo, el debate sigue abierto. Por un lado, algunos sectores consideran que estas obras no deben ser incluidas en los programas educativos debido a sus contenidos explícitos o delicados. Por otro, muchos defienden que la literatura debe ser una herramienta para el crecimiento y la reflexión.