Dos caballos entraron a un almacén y empezaron a comer la mercadería que estaba exhibida en el mostrador. La empleada del lugar intentó echarlos sin éxito, por lo que llamó a su jefe preocupada: “Pablo, hay un caballo acá en el negocio y no lo puedo sacar… Ay, Pablo, se metió otro”, le dijo al teléfono.
El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad del comercio. Ocurrió en el barrio Carrara de Córdoba, informó el portal TN.
Florencia, la empleada del local, se encontraba atendiendo a un cliente cuando de repente ingresa el primer caballo. “No es mío”, dice entre sonrisas el hombre, mientras se aleja del lugar. Inmediatamente ambos intentaron ahuyentarlo, pero no lo lograron y el animal comenzó a tirar las cosas que estaban en el mostrador.
En ese momento, Florencia llamó a su jefe para avisarle sobre la situación mientras el caballo estaba comiendo lo que había tirado al piso. Segundos después, entró el segundo animal a la despensa.
“Están tirando todo”, gritó Florencia por celular. Desde afuera, el hombre que estaba siento atendido antes de la irrupción de los animales, le sugiere que les tire algo para que se vayan. “Yo no les voy a pegar porque me van a meter una patada”, afirma.
Es ahí cuando la empleada agarra un spray y empieza a rociar con agua a los caballos, quienes de a poco empiezan a retroceder.
“Me asusté un montón. Cuando se asomaron a la puerta nunca pensé que fueran a entrar, pero en un segundo los tenía adentro. Llamé a mi patrón y cuando intenté sacarlos con el rociador recién ahí empezaron a querer salir”, comentó Florencia a Telefe Córdoba.
