POSADAS. En medio de preocupantes pronósticos económicos, se estima que la inflación en Argentina alcanzará en mayo un alarmante 9,1%, según consultoras especializadas. Aldo Abram, director de la fundación Libertad y Progreso, ha advertido sobre los peligros de una posible hiperinflación y sus devastadores efectos en la población.

Abram, en una entrevista con TVA MisionesCuatro, brindó un panorama desalentador sobre el índice de inflación del mes pasado. Aunque reconoció que su estimación se basa en una muestra menor a la del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), destacó su intento por adelantar el índice de precios.

“Para nosotros, la inflación en mayo se sitúa en un 9,1%, y si se anualiza ese porcentaje, nos da alrededor del 117%”, reveló Abram. “Esto muestra una fuerte aceleración, y hablar de un piso de inflación de alrededor del 140% para todo el año no es arriesgar”.

El director de la fundación Libertad y Progreso explicó que esta situación es consecuencia de las políticas del gobierno, que ha emitido una gran cantidad de dinero para su financiamiento. “Cuando produces mucho de algo, el precio de ese algo tiende a bajar. En este caso, vemos cómo el poder adquisitivo de nuestra moneda se ve afectado”, señaló Abram.

El experto también destacó que la demanda de pesos está disminuyendo, lo que a su vez afecta su valor. “La gente, al darse cuenta de que está perdiendo poder adquisitivo, busca mecanismos defensivos, como convertir sus pesos en dólares o realizar compras anticipadas”, agregó.

En cuanto a las consecuencias sociales, Abram advirtió sobre los peligros de una hiperinflación. “Cuando la gente comienza a perder confianza en la moneda, se produce un repudio hacia ella, lo cual es el comienzo de las hiperinflaciones”, expresó. “Lo último que debemos experimentar en Argentina es una hiperinflación, ya que lleva a un empobrecimiento fenomenal de la población. Si eso sucede, es probable que más del 70% de los argentinos queden por debajo de la línea de pobreza”.