Desde hace unos meses, el Banco Central de la República Argentina viene advirtiendo un cambio en el sistema de extracción de dinero que hay en los cajeros automáticos. Hay muchas razones que llevaron a tomar esta decisión: entre ellas la inflación y la gran cantidad de billetes de $100 que hay en circulación.

El objetivo de este nuevo esquema es de logística: los bancos le piden al BCRA billetes grandes de $1000 y $500 porque es mucho más sencillo de trasladar en volumen a los diferentes cajeros. Sin embargo, desde el organismo no pueden desaprovechar y poner en desuso todos los billetes de $100 que existen. 

Es por ello que el límite máximo de billetes que se puede retirar es de 40 billetes y el monto máximo es de $4000. Es decir, para extraer el tope diario había que sacar varias veces y en distintos días.

Por eso, para retirar la totalidad del tope diario que les permiten sus bancos, muchos clientes se ven obligados a sacar varias veces de a 4 mil pesos para alcanzar el monto deseado. Esto significa que, por ejemplo, un jubilado que cobra la mínima (algo más de 23 mil pesos en junio) tiene que hacer cinco extracciones para tener su sueldo en la mano.

Durante el año pasado, la forma de obtener efectivo mediante las compras con tarjeta de débito en los comercios adherido a la Red Cash, tuvo un importante incremento. Con esta modalidad, las personas pueden extraer hasta $15.000, evitando además ir hasta el cajero para hacer la extracción.

De todas formas, el uso del efectivo viene en descenso desde que la pandemia: el confinamiento hizo que muchos compren con dinero electrónico desalentando la utilidad de billetes. En ese marco, desde el BCRA señalaron que en el último año sólo se instalaron 86 cajeros nuevos.