Economía

¿Cómo es la canasta de productos básicos que negocia el Gobierno?

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A los programas “Precios Cuidados y Precios Máximos” se sumará uno nuevo que apunta a contener la inflación: será para productos de consumo masivo que debutará el mes que viene. Buscan que se impriman los precios en los paquetes.

¿Cómo es la canasta de productos básicos que negocia el Gobierno?

BUENOS AIRES. Se trata de una canasta que reúne un centenar de productos básicos con valores fijos por seis meses. Lavandina, fideos y leche son algunos de los bienes que podrían estar incluidos en esta iniciativa que promueve el Gobierno y para la que busca adhesiones en el sector privado.

Esta semana, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, se encontró con empresas de consumo masivo para comunicarles una nueva idea: la creación de una canasta con precios estandarizados en todo el país y fijos por 180 días. La iniciativa vino con un pedido especial, no muy bien recibido por las empresas y es que los productos que formen parte de esa canasta tengan en su empaquetado el precio impreso.

De esta manera se evitarían diferentes valores en distintas zonas geográficas, o incluso entre los supermercados, donde generalmente se respetan los congelamientos y los acuerdos, y los almacenes.

Las compañías aseguran que es “inviable”. Primero, por un tema de producción, ya que es difícil cambiar el packaging de un producto de una semana para la otra. Luego, por la política comercial de las compañías. Y es que sería difícil sostener un mismo precio para todos los lugares del país, cuando hay puntos de la Argentina que están muy alejados de los centros de distribución y, por ende, requieren grandes costos de logística.

Las empresas tienen que enviar a la Secretaría de Comercio Interior una propuesta esta semana. A cada empresa se le solicitó uno o dos productos, según confirmaron quienes asistieron a las reuniones.

En concreto, lo que les pide Comercio Interior es que congelen el valor de un producto durante seis meses, período en el que la inflación en la Argentina puede ser disparada. La propuesta es que “subsidien” ese bien con la venta de productos en los que puedan recuperar márgenes, algo que, bajo la lógica empresarial, no tiene demasiado sentido.

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